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Bajo la rueda, sobre el asfalto.

 

Con el título “Bajo la rueda, sobre el asfalto", Timsam Harding (Málaga, 1992) presenta en la ‘Sala BBAA’ de la Facultad de Bellas Artes, su tercera exposición individual.

Las claves de su trabajo permanecen en las nuevas piezas que se presentan, y otras dinámicas surgen como nuevas prácticas en su producción actual, referentes a la metodología, la elaboración y los materiales.

En esta nueva muestra se exponen un conjunto de piezas donde los comportamientos y los gestos son argumentos que articulan este proyecto.

Así, por un lado, el papel y la fotografía o los videos mostrados son elementos que tienen la intención de expresar las acciones del proceso, situaciones, huellas, marcas. Por otro lado, nuevas piezas escultóricas, muchas de ellas provenientes de ensayos desarrollados en estos últimos meses, ocupan el espacio generando un conjunto de obras exentas, algunas sobre el piso y otras sostenidas por sí mismas, que plantean un recorrido para que el espectador deambule entre las obras.

La escultura se materializa en caucho, metal y plomo. Formas extrañas en plomo, alineadas, que abrazan o descansan sobre un cuerpo de goma de caucho, desde los fragmentos hasta la forma. Se trata de cubiertas y recortes de ruedas de caucho, y vaciados de plomo hechos sobre la misma pieza. Por tanto, piezas que parten de una misma matriz, desencajadas en un interior y un exterior. Piezas de fundición, con sus dualidades de líquido y sólido, de forma y antiforma, de peso y dispersión, de objeto y evento, de contenedor y contenido, para así interrogar a la materia de la obra.

En su práctica escultórica Timsam Harding ya había tratado con el neumático como fetiche, como escombro de sucesos, sin embargo, ahora la incorporación de las piezas de plomo, el fundido en plomo, cubre una parte de la superficie del neumático, dotan a estas esculturas de su copia y referente. Un positivo y un negativo.

El proceso de producción de una escultura realizada en plomo consta de una serie de pasos básicos. El plomo se calienta en un recipiente, y el artista vierte el plomo fundido y lo deposita a lo largo de los huecos de la rueda de caucho. Es un procedimiento metódico que avanza, cubriendo, comenzando en un extremo de la rueda y terminando en el punto de partida. Cuando el plomo se enfría y se adhiere al sitio, convierte la goma y su unión en una especie de contenedor, un molde. El plomo enfriado se quita de las paredes y se muestra como un objeto autónomo. Los vaciados en plomo miden aproximadamente 20 por 40 por 80 centímetros.

Respecto a la obra sobre papel, presenta piezas que se someten a las acciones y al juego, degradando el papel, abriéndolo o rasgándolo, generando una secuencia de marcas lineales e indicios de un suceso.

El Postminimalismo, el Arte Povera, el Land-Art y el Arte Conceptual, privilegian la idea del proceso por encima de la obra acabada. Timsam Harding experimenta con el potencial de los materiales, trabajando con la tridimensionalidad a favor del gesto y caracterizada por un nuevo enfoque que se focaliza en el proceso.

 

 

El trayecto y el suceso hacen ahora referencia a Serra o Szeemann, a Robert Smithson o a Robert Morris, a Rosalind Krauss. Las ideas de unos sobre otros y de los demás sobre lo propio, es algo de lo que Harding se alimenta para trazar un relato según gustos, gestos y comportamientos. Una historia llena de anéctotas y vivencias, puestas de sol y paisajes.

La exposición se convierte en un territorio dialéctico, un lugar donde las obras instauran relaciones recíprocas, y donde Harding establece afinidades entre procesar y producir, entre construir e instalar, entre funcionar y usar.

Finalmente, lo que vemos en el espacio expositivo son una serie de piezas que oscilan entre los conceptos, los procesos, las situaciones, los gestos y los comportamientos. Poniendo en un mismo nivel de igualdad el resultado y los procesos.

 

 

 

13 de noviembre de 2020

 

 

 

Manuel P Rosado.

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